¡No podía faltar la comida!

¿Cómo podíamos trabajar una Unidad Didáctica dedicada a China sin probar su comida? ¡Imposible!
Este fue el planteamiento que nos hicimos en nuestro nivel mientras programábamos actividades para la Unidad. Por eso, en el taller del último martes, un grupo de padres se encargó de recoger comida en un restaurante chino (ya nos estaban esperando) y montamos entre todos mesas en el patio, nos pintamos la cara, algunos incluso se disfrazaron, y degustamos la comida china. Intentamos comer con palillos, pero terminamos con los tenedores, mucho más práctico.
Terminamos la experiencia hartos de comer, reir y disfrutar.