Como vino, se fue

Pues sí, eso nos ha pasado. Igual que un lunes llegamos a nuestras clases y nos encontramos a un dragón que venía de China y quería contarnos muchas cosas. El lunes pasado volvimos al cole y... ¡el dragón se ha ido! Sólo quedaba sus huellas que llegaban hasta la ventana o la puerta. Hemos deducido que ha ido a otro cole para enseñar a otros niños-as, que con nosotros se ha llevado mucho tiempo.
Pero nos quedamos con buen sabor de boca: hemos aprendido muchas cosas de este país, hemos hecho unos trabajos muy bonitos y, fundamentalmente, hemos disfrutado mucho.
¿Qué vendrá ahora?